FUNDACION ALBERT EINSTEIN DE LA REPUBLICA ARGENTINA



Nuestra Fundación es una Organización No Gubernamental (ONG), civil y sin fines de lucro, cuyos objetivos son la Investigación, Publicación y Docencia, principalmente en las áreas de la
PSICOBIOFISICA y de la INMUNOGENÉTICA. Fue creada en el año 1974 en la Ciudad de Córdoba, República Argentina por su actual presidente, el Dr. Armando Oscar Gross (quien ostenta los títulos universitarios de: Médico Cirujano, Tocoginecólogo, e Ingeniero Electrónico). Al año siguiente, abrió una filial en Buenos Aires y recién en el año 1995, se abrió otra filial en la Ciudad de Neuquén, Patagonia Argentina. Todas poseen sus correspondientes matrículas otorgadas por decretos de los Poderes Ejecutivos respectivos de cada Provincia, según lo establecen los requisitos legales de Personas Jurídicas. Nuestros integrantes pertenecen a dos grupos: los que están siempre dedicando tiempo a las distintas investigaciones de la Fundación, con líneas orientadas fundamentalmente a las áreas de la PSICOBIOFISICA y de la INMUNOGENÉTICA; y el otro grupo, conformado por Profesionales e Investigadores independientes INVITADOS a participar con sus trabajos, los cuales, ameritan ser publicados en este sitio de la web, por significar un verdadero aporte a la Cultura, y de cualquier área del Conocimiento, totalmente despojados de parcialidades, prejuicios raciales y/o fundamentalismos religiosos. Por supuesto, a todos ellos nuestro total reconocimiento. Cada trabajo que Usted encuentre en este sitio, está firmado por su correspondiente autor. Si necesita informaciones adicionales, o realizar alguna crítica, puede hacernos llegar sus comentarios, haciendo "clic" en "Contáctenos". Muchas Gracias.

"TABAQUISMO"-Monografía-Leer


Por el Dr. Ricardo Carlos Gross

Introducción

La planta de tabaco es originaria de América. Los indios acostumbraban a fumar sus hojas enrollándolas como puros. Según la creencia indígena era una planta mágica porque hacia “visible” el aliento.

Los españoles llevaron esta planta a Europa donde comenzó a usarse alrededor del siglo XVII… y así comenzó todo.

Fumar no es un hábito, es una Adicción a una Droga, la Nicotina. Los fumadores son Drogadictos.

Las drogas se pueden definir como; “Cualquier sustancia que introducida en un organismo vivo, puede modificar una o varias de sus funciones, creando normalmente dependencia en el”.

La condición de drogadicto, podría definirse entonces como; “Una dependencia orgánica y sicológica a un cierto tipo de droga, lo que se manifiesta como un deseo compulsivo y constante de ingerir ese tipo de sustancia”. Las drogas crean un cierto grado de dependencia en el organismo al ser ingeridas con cierta frecuencia, esto es que poseen una mayor o menor capacidad de adicción y en su ausencia se produce una reacción fisiológica y mental que podría compararse a los mecanismos naturales que regulan la necesidad de alimentarse o beber. En otras palabras, se siente “hambre” o “sed” por ingerir dicha droga.

Nicotina

Al fumarse un cigarrillo, la nicotina a través de los pulmones pasa a la sangre y de allí al cerebro y sistema nervioso central en tan solo unos 7 segundos.

La concentración de nicotina baja rápidamente en la sangre y aproximadamente a los 20 o 30 minutos de haberse fumado un cigarrillo, comienzan a producirse los síntomas de abstinencia. Por ello los fumadores suelen fumar en promedio, un cigarro cada media hora o veinte minutos.

La nicotina es considerada una de las drogas de mayor y más rápida capacidad adictiva. Por fortuna, es también una droga cuya dependencia física, es de corta duración en el organismo, aproximadamente, hasta un máx. de 30 días después de haber abandonado el tabaco.

Esta demostrado que es la nicotina del tabaco lo que produce la adicción de fumar y la que le da el “sabor”, que experimentan los fumadores a los cigarrillos… Nadie fumaría si los cigarrillos no tuviesen nicotina.

Por un mecanismo de protección natural, el organismo genera una tolerancia creciente a las drogas, haciéndose cada vez más inmune y más efectivo en su eliminación, por lo que el adicto tiene que consumir más cantidad de droga para sentir los mismos efectos o para evitar el síndrome de abstinencia.

Hace algunas décadas, las tabacaleras intentaron fabricar cigarrillos sin nicotina. Sin embargo esta prueba no dio resultado y todos los fumadores que probaron los cigarrillos, dijeron que era; hierba seca, lechuga asada, repollo tostado, cualquier cosa menos tabaco y que sabían horribles.

Por la misma razón, el intento de hacer cigarrillos sin nicotina o con muy bajo contenido de nicotina como un método alternativo en el tratamiento para dejar de fumar, es un rotundo fracaso.

Nunca dijeron que era altamente adictivo, que no “puede producir cáncer” si no que “Produce cáncer al pulmón”, así como otras diversas enfermedades.

Varias investigaciones sobre el tabaco son financiadas por las propias tabacaleras y con sus propios científicos. Eso explica algunos resultados de estudios sobre el tabaco que dicen cosas como; “No esta demostrado científicamente que el tabaco sea el causante de ciertas enfermedades”…

“Estamos en el negocio de vender nicotina, una droga adictiva” (Párrafo de un memorando interno, de un alto ejecutivo de la compañía tabacalera Brown and Williamson, 1963)

Otros daños que ocasiona el Fumar

El problema de la adicción al tabaco, no es solo la nicotina y toda su amplia gama de patologías asociadas como droga en si, además de los efectos nocivos que ocasiona en el organismo. (Adicción, arritmias cardiacas, hipertensión arterial, estrechamiento de los vasos capilares finos, mutación de receptores cerebrales y cambios al nivel de neuronas y comportamientos, etc.)

El humo del cigarrillo afecta directamente el funcionamiento del pulmón, vías respiratorias y digestivas y a través de la sangre, a todo el organismo provocando múltiples enfermedades.

Entre otras; derrames cerebrales, impotencia, enfisema pulmonar, cansancio o letargo permanente, bronquitis crónica, hipertensión arterial, envejecimiento prematuro, marcación profunda de las arrugas de la piel, cáncer pulmonar, digestivo y urinario, infartos cardiacos, enfermedades a las encías y con ello perdida de dientes, gastritis, ulceras, etc. por nombrar solo algunas.

Entre los muchos componentes nocivos del tabaco se encuentran:

Alquitrán: sus moléculas inducen cambios celulares en las mucosas respiratorias y en los pulmones, perjudicando el funcionamiento del sistema respiratorio e induciendo el desarrollo de cáncer en todos los órganos y pegándose como costra aceitosa a las paredes bronquiales irritando e impidiendo el normal flujo de mucosa y limpieza de los mismos. Un fumador de edad promedio que hubiese comenzado a fumar en su adolescencia, habrá ingerido aprox. la cantidad de 25 litros de alquitrán en toda su vida de fumador.

Monóxido de carbono: gas venenoso. Saca el oxígeno de los glóbulos rojos, formando un veneno. Reduce la cantidad de oxígeno que el corazón necesita y permite la acumulación de colesterol en las arterias.

Cianuro: tan venenoso que se usa para matar ratas.

Amoníaco: que se agrega al cigarrillo para facilitar la rápida absorción de la nicotina.

Nicotina: un veneno tan poderoso que si se inyectara la mitad de lo que contiene un cigarrillo en las venas, ocasionaría la muerte. Es la droga responsable de la adicción al tabaco.

Radioisótopos: como el polonio, capaces de producir mutaciones

Isocianato de Metílo: que fue la causa de la muerte de 2.000 personas cuando se liberó en el aire en Bhopal, India, en 1984.

Acetona: removedor de pintura.

Arsénico: veneno.

Benceno: que forzó la remoción del agua Perrier del mercado.

Butano: Gas licuado, utilizado en garrafas y en líquido de encendedores.

DDT: insecticida prohibido.

Formaldehído: se emplea para preservar los cadáveres.

Metanol: Alcohol combustible de aviones.

Naftaleno: ingrediente de las bolitas de naftalina.

Plomo: Metal pesado

El tabaco también posee una intensa radiactividad producida por las radiaciones alfa emitidas por los isótopos Polonio-210 y Plomo-210, que se encuentran en las hojas y en el humo. El Polonio-210 viene de los fertilizantes fosfatados que se utilizan en las plantaciones de tabaco y que es absorbido por las raíces y acumulado en las hojas; persiste en el proceso de secado e industrialización y al fumar queda atrapado en la mucosa bronquial. Un fumador de paquete y medio de cigarrillos por día recibe en los bronquios 400 rads de radiaciones alfa por año Esto equivale a 300 radiografías de tórax, es decir, casi una por día.

El tabaco contiene más de 4 mil componentes químicos nocivos para la salud, muchos de los cuales son cancerígenos y mutágenos. Y puede producir unas 52 enfermedades.

El cigarrillo también potencia las capacidades cancerígenas de algunas sustancias industriales del medio ambiente como el asbesto y radón, induce errores de replicación celular y mutaciones genéticas e inhibe las defensas del organismo contra los agentes infecciosos.

Por otro lado, el organismo al estar continuamente expuesto a los tóxicos del tabaco, usa la mayor parte de sus funciones de limpieza y neutralización de venenos, en deshacerse de ellos. Esto ocasiona a la larga, que los sistemas de neutralización como el hígado, sean saturados al presentarse otras toxinas e infecciones propias de la alimentación o medio ambiente.

El resultado de todo esto, es que la persona que fuma, tiene mayor probabilidad de contraer alguna enfermedad infecciosa y además presenta una intoxicación permanente, tanto por los tóxicos del tabaco como por otros tóxicos presentes en el organismo.

Igualmente los sistemas digestivo y respiratorio, usan sus mecanismos de limpieza en eliminar los hollines, aceites del alquitrán y combustión del tabaco, de sus mucosas, quedando con ello, propensos a irritaciones e infecciones diversas.

También estas substancias toxicas en dichos sistemas orgánicos, anulan drásticamente los sentidos del gusto y del olfato.

La capacidad asesina del tabaco queda ampliamente demostrada en los informes médicos que lo responsabiliza de ser el causante de unas 4 millones de muertes anuales en el mundo.

Y como si todo esto fuera poco, el tabaco también es antiestético y antisocial.

La nicotina es una droga que crea una dependencia física constante y que debe ser calmada cada intervalos cortos de tiempo.

Por ello, todos los fumadores están obligados a fumar en todas las ocasiones y momentos de su vida.

…Un fumador no puede hacer ni proyectar absolutamente nada sin que el fumar tenga en ello un lugar predominante, si no, lo mas importante de todo.

Un fumador no puede disfrutar de nada en esta vida si no fuma, no puede viajar, comer, hacer algo, pensar, relajarse, reír, llorar, absolutamente nada sin fumar.

El cigarrillo es su amo y el su esclavo, a cada instante a cada momento.

Es una esclavitud absoluta, humillante, degradante. El cigarrillo condiciona todas las funciones, actitudes y labores de su victima y de paso, le va arrebatando lenta pero progresivamente; la dignidad, el valor y la vida…

…¿Por que es tan difícil dejar de fumar?...

Como todo proceso de abandono de una adicción, tiene una serie de síntomas que deben ser sorteados por el adicto, los cuales muchas veces, al ser tan intensos el paciente no lo soporta y vuelve a caer en la dependencia.

Básicamente existen tres sintomatologías cuando se deja de fumar:

Síntomas Físicos; (Trastornos físicos, ocasionados por la ausencia de tóxicos y nicotina en el organismo)

La ausencia de nicotina en el organismo y su actividad en el cerebro y sistema nervioso, pueden ocasionar los síntomas de; irritabilidad, insomnio o somnolencia, incomodidad o estados depresivos, vació, sensación de sentirse extraño, angustia, confusión mental.

Por otro lado, al dejar de fumar, el organismo comienza una labor de limpieza de los venenos y tóxicos de los órganos, fundamentalmente digestivos y respiratorios, así como una labor de recuperación de los daños ocasionados por la brutal práctica de fumar. Esto puede ocasionar, tos y algunos trastornos gástricos y físicos leves. También debido al mayor ingreso de oxigeno es probable que se sientan algunos mareos, cefalalgias y algunos otros síntomas diversos.

Los síntomas físicos son leves y muchas personas solo sienten algunos o estos son tan leves que no se dan cuenta de ninguno de ellos. Duran pocos días y no representan para el fumador ninguna dificultad. La mayoría de los ex fumadores los toman con alegría pues sienten que su organismo se esta limpiando de todas las substancias nocivas del cigarrillo y además esta reparando los daños que le ocasiono la brutal practica de fumar. Y por otro lado, el volver a los estados naturales de relajación y bienestar, es en parte como volver a recuperar lo perdido, como volver a vivir de verdad y representa un reto agradable para la mayoría de los ex fumadores.

Síntomas de la Adicción; (Sintomatología física y mental ocasionada por la abstinencia de nicotina)

La ansiedad por fumar, es sin duda el mayor obstáculo que debe vencer quien desea dejar de fumar. Los síntomas de la adicción son los responsables del 100% de los fracasos al dejar de fumar. Es decir, los fumadores fuman por la adicción a la nicotina, y recaen por su causa. No existe ningún otro factor que impida a una persona dejar de fumar.

Todos los fármacos y sistemas alternativos de ayuda médica (chicles de nicotina, parches, medicamentos, etc.) están destinados a amortiguar esta sensación.

Esta adicción puede ser mas o menos fuerte según la cantidad de nicotina a que esta habituado a ingerir diariamente cada fumador y el tiempo que lleva fumando.

No influye aquí el factor de cuantos cigarrillos se fuma una persona diariamente. Esta comprobado que las personas que fuman cigarrillos de bajo contenido de nicotina o que fuman pocos cigarrillos al día, inhalan mas profundamente, en mayor cantidad y mas acabadamente los cigarrillos, que las personas que fuman mucho. Una persona que solo se fume cinco cigarrillos al día puede estar ingiriendo la misma cantidad de nicotina que uno que se fuma veinte.

La nicotina es considerada una droga de fuerte dependencia, tanto o más que la cocaína o la heroína, por lo que su ausencia en el organismo genera una gran ansiedad por fumar. Se manifiesta como una deseo intenso por fumar con algunas sensaciones físicas y orgánicas que pueden desesperar al ex fumador. Al mismo tiempo, existe una predisposición a pensar en el cigarrillo constantemente.

Esta dependencia se manifiesta con ataques de duración e intensidad variables, por lo común de segundos hasta unos dos minutos, que pueden ser más fuertes a ciertas horas del día. Se presentan muy frecuentemente los tres primeros días de abstinencia, con intervalos que pueden ser de 10 a 30 o mas minutos

A partir del cuarto o quinto día, los ataques de ansiedad por fumar se hacen más espaciados pudiendo mantener su duración e intensidad o ser más leves y de menor duración disminuyendo en los días siguientes.

Por fortuna la nicotina si bien es una droga de adicción muy rápida y de alta dependencia, es también una droga cuyos síntomas de adicción no son muy perdurables en el tiempo y al cabo de un par de semanas, se elimina por completo, aun cuando las personas adictas, conservaran por muchos años o de por vida el “recuerdo” latente de la adicción en su registro orgánico.

Esto podría compararse al registro que dejan algunas enfermedades infecciosas en el organismo. Vencida la enfermedad, el cuerpo conserva un registro de ella para enfrentarla a futuro con mayor eficacia y capacidad de reacción. Esto es lo que se denomina inmunidad.

Lo mismo ocurre con la adicción a la nicotina. Esta es eliminada del organismo pero queda un registro latente de ella. Esto explica porque personas que han dejado de fumar, pueden recaer en el vicio muchos años después, con solo fumarse un cigarrillo.

Síntomas Psicológicos, (Sintomatología consciente y subconsciente asociada al hábito de fumar)

El fumador desarrolla a lo largo de su vida, todo un hábito mental consciente de fumar para todo. Los fumadores fuman para todo, para comer, para beber, para disfrutar de una película, para ir de paseo, para presenciar un evento deportivo, juegos, descanso, etc. Simplemente porque la ansiedad no los deja tranquilos y tienen que fumar para sentirse relajados y cómodos.

Esto genera con el tiempo un fuerte lazo entre el hábito de fumar y la mente del fumador. Haciendo que el cigarrillo sea visto por este, como un amigo, un aliado, un compañero de vida, y como un acto casi imprescindible para vivir.

Otro tipo de adicción sicológica, es la subconsciente. El fumador esta sometido al bombardeo constante de la publicidad que hacen las empresas tabacaleras relacionando el tabaco con deportes, acción, riesgo, aventura, fortuna, moda, etc. y para colmo hasta en el cine, televisión y medios escritos, aparecen múltiples escenas de personas que fuman en determinadas circunstancias. Todo lo cual queda grabado en el subconsciente del fumador, lo quiera o no, e inconscientemente relacionara dichas situaciones con fumar.

La adicción sicológica, es la dependencia mental al cigarrillo y es la que dispara el deseo de fumar en determinadas situaciones del la vida cotidiana. Cada cosa o situación, el fumador inconscientemente la relaciona con fumar, y cree que fumar le ayudara.

Cuando la persona deja de fumar, se vera enfrentado diariamente a situaciones en las cuales normalmente fumaba. Al sentirse vació, desgraciado en un mundo extraño para el, sentirá inconscientemente o conscientemente el deseo de fumar. Si esto lo unimos a la adicción física, se tendrán dos frentes de ataque bastantes fuertes. Por un lado la propia adicción física que se presentara constantemente como síntoma de abstinencia y por otro lado el factor psicológico que disparara constantemente dicha ansiedad ante cualquier circunstancia subconsciente o consciente de los hábitos cotidianos del fumador.

La adicción sicológica, según el tipo de persona y el grado de complemento que halla desarrollado en su vida de fumador con la práctica de fumar, puede también ser mucho mas duradera en el tiempo, pudiendo permanecer por años en la mente de un ex fumador. Y ocurre que ante algún acontecimiento posterior subconsciente, puede “recrear” la adicción física, aun cuando de esta ya no queden rastros físicos en el organismo y la persona puede sentir los mismos síntomas de abstinencia de los primeros días de que dejó de fumar.

Sin duda la adicción sicológica puede ser tanto o más responsable que la adicción física en los fracasos por dejar de fumar y es también la responsable directa de las recaídas mucho tiempo después de haber abandonado el tabaco.

Y si esta no es destruida, ocurrirá muy probablemente que ante alguna situación eventual futura, mas o menos fuerte para el fumador, como tener alguna presión sicológica severa, alguna desgracia, o el simple hecho de encontrarse con alguna amistad con la cual fumaba, la persona sentirá ganas de fumar creyendo que el cigarrillo le ayudará a sobrellevar o a hacer mas placentera esa situación.

…¿Como lograr dejar de Fumar?...

El requisito fundamental es “Querer dejar de fumar”

Esto suena como algo demasiado obvio, pero nadie va a dejar de fumar, si no DECIDE dejar de fumar.

Sin embargo no es algo tan simple como se lee.

El único modo cierto para dejar de fumar, es ser capaz de superar el periodo de abstinencia de la adicción física. Y para ello se requiere de una sólida decisión mental capaz de soportar dicho periodo y capaz también, de destruir la adicción sicológica al cigarrillo.

Existe una relación “mente cuerpo” que en el caso de la abstinencia, cobra vital importancia. Es común que el fumador que no esta del todo convencido de su decisión, se seduzca a si mismo para volver a fumar cuando tiene un ataque de ansiedad. Se auto inventa mil y una excusas o las busca creando situaciones conflictivas o adecuadas para abandonar el intento y volver a fumar. Hasta que su débil fortaleza mental finalmente cede y vuelve a fumar desesperadamente sintiéndose mas débil y desgraciado que antes.

Sin una decisión y convencimiento mental absoluto, sólido y tenaz, será bastante tormentoso el camino para abandonar definitivamente la adicción al tabaco y muy probablemente no se tenga éxito en ello, así se usen todos los métodos y ayudas posibles para lograrlo.

La adicción física por la nicotina no dura más de dos o tres semanas y los síntomas de abstinencia solo son fuertes los tres o cuatro primeros días.

Ocasionalmente y esporádicamente, se pueden sentir algunas ganas de fumar leves o de corta duración, después del período físico

Sin embargo las personas que deja de fumar sin un convencimiento mental absoluto, pueden sentir la ansiedad física en forma frecuente, por meses, incluso años.

¿Y como se logra esa actitud mental?... Simplemente “Queriendo dejar de fumar”

Un fumador no podrá dejar de fumar con facilidad si lo hace solo porque se le pide su pareja, su familia, su entorno, o porque se lo dijo su medico, o porque tiene miedo de morirse de alguna enfermedad provocada por el tabaco. Si es así, el fumador abandonara la adicción con muchísima dificultad y muy probablemente volverá a reincidir semanas, meses o años mas tarde.

Esto es porque en el fondo de si mismo sabe que le gustaba fumar, que se sentía bien haciéndolo y que no quería dejar de fumar, pero que tiene que hacerlo obligado por las circunstancias. En otras palabras esta dejando de fumar, sin querer dejar de fumar realmente, por mucho que intente auto convencerse de lo contrario. La persona que fuma, debe comenzar por cuestionarse su adicción, seria y profundamente. Razonar, darse cuenta y tomar conciencia del porqué fuma. Entender que es un enfermo adicto a una droga inútil y absurda que lo esta matando lentamente y para colmo de males esta pagando por ello.

Un fumador no debe saber que el cigarrillo hace daño y que es una adicción absurda y negativa en todos los aspectos. Debe comprenderlo, asimilarlo entenderlo, y eso va mucho mas allá de solo “saber” que es algo nocivo. Muchos fumadores saben que el cigarrillo hace daño, pero siguen fumando igual.

Para lograr una decisión absoluta, firme y sólida, es necesario mentalizarse, cambiar el registro del subconsciente que nos incita a fumar…Todos los fumadores tienen condicionado su subconsciente para fumar. Y el subconsciente es nuestro patrón de conductas.

Para ello hay que razonar, leer experiencias de otros, informarse sobre los daños que ocasiona el tabaco y asumirlos.

Una buena práctica es visitar, grupos de apoyo o comunidades de personas que quieren dejar de fumar o ya lo han conseguido. Ya sea en forma personal o foros y comunidades de la red, chat mail, etc.

El conocimiento, las vivencias, los consejos, mas el apoyo y la compañía de personas en similar situación y con las mismas alegrías y problemas por abandonar el tabaco, representan sin duda una ayuda muy valiosa para la persona que quiere abandonar el cigarrillo o que quiere mantenerse en su propósito. Suele ser más fácil abandonar la adicción si se tiene el apoyo moral y sicológico de otras personas en situación similar.

Teniendo la conciencia plena de la adicción, el fumador logra un paso importantísimo para abandonar el tabaco, pues no solo tiene la mejor arma para superar los días de abstinencia con una decisión firme y sólida, si no que también este razonamiento destruye la adicción sicológica alojada en su subconsciente.

Sin un fumador “Quiere realmente dejar de fumar”, su subconsciente estará programado para hacerlo, entonces no habrá nada que pueda impedirlo y mejor aun, descubrirá que dejar de fumar es mas fácil de lo que el pensaba. Hay muchas personas que han fumado por mas de 35 años, dos o mas paquetes diarios, y dejaron de fumar con una facilidad asombrosa prácticamente sin sentir ninguna molestia por la ansiedad. Ello, porque tenían una decisión a toda prueba y un subconsciente programado para vencer.

…Los “malditos” intentos fallidos.

Pocas personas dejan de fumar la primera vez que lo intentan. La mayoría lo hace luego de unos cuantos intentos fallidos.

Los intentos fallidos por dejar de fumar, lejos de debilitar al fumador que quiere dejar de fumar definitivamente, lo hacen más fuerte y más preparado para dejar de fumar. Comúnmente se habla de siete intentos antes de dejar de fumar definitivamente. Con los intentos fallidos se tendrá un mejor conocimiento de los síntomas de abstinencia y de que hacer para superarlas, como por ejemplo; tomar agua, mascar algo, hacer deporte, dormir, bañarse, gritar, lo que sea para superar la ansiedad, porque la ansiedad no tendrá misericordia ni escatimara recursos, hará lo imposible para que volva a fumar.

Nuestro organismo es una cosa de hábitos, y las reiteradas abstinencias de la droga por los intentos de dejar de fumar, lo pondrán en alerta y lo prepararan mejor para cuando sea liberado por fin de esa asquerosa dependencia.

Muchos fumadores se han dado cuenta que el primer intento por dejar de fumar es generalmente una experiencia horrible y que los posteriores intentos se hacen mucho mas fácil, porque el organismo se habitúa rápidamente a la ausencia de tanta sustancia toxica y sabe que funciona mejor sin ellas.

Cuando una persona abandona la adicción al cigarrillo, al cabo de unos días el organismo y específicamente el cerebro volverán a funcionar normalmente y ya no necesitaran de la nicotina para ello. Todo es cuestión de cambio y de habituarse al nuevo modo de funcionar, que es por lo demás, el modo Normal de funcionar. Nuestro cuerpo es sin duda una maquina maravillosa, capaz de regenerarse y recuperar sus funciones naturales, siempre y cuando se le de la oportunidad.

Cuando un fumador pasa el periodo de retirada de la nicotina, vuelve a recuperar su salud, su dignidad, su autoestima como persona y su calidad de vida. Se recupera la energía perdida, el sentido del gusto y el olfato. Se recupera la serenidad, la claridad mental, la capacidad de concentración y sentirá un bienestar que jamás había tenido antes.

Descubrirá con asombro que existe estos estados sin fumar y que son infinitamente mejores a los que el creía lograr con el cigarrillo.

Se recupera la capacidad pulmonar, se tiene el oxigeno adecuado en la sangre y el corazón funciona a su ritmo normal, la presión sanguínea baja y todas las funciones del organismo mutiladas por el cigarrillo vuelen a normalizarse.

Conclusión

Actualmente, vivimos en una sociedad que esta comenzando a cambiar la mirada respecto del hábito de fumar.

En muchos lugares del mundo y afortunadamente también en nuestro país, se están comenzando a impulsar desde los gobiernos, políticas de salud publica que tienen como objetivo hacer que la gente no se inicie en esta adicción, o bien, si ya son victimas de este vicio logren abandonarlo para siempre.

Pero lamentablemente, no es suficiente solo con eso, sino que la gente debe entender que se esta haciendo un gran daño físico, que repercute en forma directa sobre todo su organismo. Entender que debe Elegir no Fumar y no que debe acatar el cumplimiento de una Ley que lo Prohíbe.

El fumador es un adicto, es una persona enferma y como tal debe ser tratado y se le debe brindar toda la ayuda necesaria para librarse de la dependencia de la nicotina. Aquel que insiste en que “lo deja cuando quiere” o inventa cualquier otro argumento, no esta haciendo más que afirmarse en su adicción, negándose a reconocer que tiene un problema… Si sabe que fumar hace mal a la salud y afirma que puede dejarlo cuando quiera ¿Por que no lo deja, para así mejorar su salud? La respuesta es obvia…Es un Adicto.

Dejar de fumar, es la mejor decisión que puede tomar una Persona, aunque mejor aun es no comenzar a fumar NUNCA.

Es fundamental aunar fuerzas desde todos los sectores de la Salud. Lograr que se generen políticas de salud que informen y eduquen a la gente en el cuidado de su salud, haciendo que sean ellos los principales responsables de su propio cuidado… Y fundamentalmente, Predicar con el Ejemplo.

…Dejar de fumar es posible, para ello hay que transitar por un camino lleno de dificultades pero que al final tiene un destino maravilloso…

Dr. Ricardo Carlos Gross

Bibliografía Consultada

http://familydoctor.org

www.tuotromedico.com

www.surgeongeneral.gov

www.youngwomenshealth.org

http://www.vivirsintabaco.com/

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